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A la hora de elegir una puerta de garaje es importante tener en cuenta en tipo de espacio con el que contamos, las funcionalidades que buscamos en ella y, ante todo, la practicidad que nos aportará en el uso diario para introducir el vehículo con toda la comodidad que sea posible.

La buena noticia es que existen diferentes modelos de puertas de garaje, algo que va a facilitarte la vida cuando pretendas encontrar la alternativa que más se adapte a tus necesidades.

El primer paso será conocerlas a fondo para tener una idea general de tus posibilidades. Para que puedas hacerlo, en este artículo te vamos a mostrar todas las que vas a encontrar en el mercado con sus particularidades, ¡empezamos!

Tipos de puertas de garaje

¿Alguna vez has reparado en la gran cantidad de tipos de puertas de garaje que existen? Si vas a cambiar la tuya, este es el momento perfecto para ponerte al día con ello. Aquí te las mostramos todas.

Las puertas abatibles

Las puertas abatibles son muy conocidas, ya que son las más usuales en todo tipo de garajes. Son las que se abren y se cierran formando un ángulo de unos 90 grados y suelen ser, como prácticamente todas hoy en día, automáticas.

Las puertas correderas

Estas tienen una apertura lateral, por lo que no ocupan ningún espacio hacia adelante ni hacia atrás cuando se utilizan. Son perfectas para los garajes que cuentan con un espacio reducido en el que no hay mucho margen para hacer las maniobras de aparcamiento.

Las puertas basculantes

Verás puertas basculantes en multitud de industrias y comercios, ya que son muy habituales en este tipo de espacios. Aunque existen diferentes modelos en esta variedad, lo común es que cuenten con diferentes hojas que se desplacen por la zona y otra que suba hacia el techo.

Las puertas enrollables

Se trata de persianas metálicas, muy parecidas a las que usamos en las ventanas pero de gran tamaño. Como quedan enrolladas al completo en el techo, así que no ocupan espacio cuando la puerta está abierta y esto resulta muy práctico.

Las puertas seccionales

Este tipo de puertas de garaje están formadas por diferentes paneles que se recogen cuando se quiere abrir el espacio, y lo hacen de una forma diferente según las dimensiones con las que cuente el garaje. Lo más destacado es que se adaptan muy bien a cada lugar, están entre las más personalizables del mercado.

La mayoría de las puertas de garaje se pueden conseguir de diferentes tamaños para que se amolden a las dimensiones de cada hueco. Además, hoy en día vienen con cerraduras muy seguras y suelen ser automáticas para una mayor comodidad. A continuación, también te mostraremos estos elementos diferenciales que podrás escoger.

Tipos de cerraduras para puertas de garaje

Las cerraduras para puertas de garaje también se presentan en diversos modelos. Esta es una parte muy importante en la que debes reparar, pues será la encargada de velar por la seguridad de tu vehículo mientras permanece guardado en esta estancia.

Te mostramos los diferentes tipos de cerraduras que existen para que te hagas una idea clara y puedas tomar la mejor decisión:

Las cerraduras de chapa para puertas deslizables

Estas cerraduras son las más tradicionales y guardan cierto parecido con las cerraduras de las casas. Son manuales, por lo que hay que introducir la llave y arrastrar la puerta del garaje hasta su apertura. Aunque son muy comunes, lo cierto es que ya no están entre las más prácticas hoy en día.

Las cerraduras con manillar en T

Se reconocen perfectamente porque tienen un agarradero con esa característica forma de T, algo que puede resultar bastante cómodo para algunas personas. Se utilizan especialmente en las puertas basculantes, ya que este formato ayuda mucho a la apertura. Son más seguras que la modalidad anterior y algo complicadas de forzar para los intrusos.

Las cerraduras electrónicas sin llave

Las más modernas y muy empleadas hoy en día. Se abren solo mediante sistemas tecnológicos, es decir, o con un código numérico o a distancia, mediante un mando, botón o similar. Son cómodas porque están completamente automatizadas y no requieren de ningún esfuerzo.

Las cerraduras en combinación

Uno de los sistemas más seguros y prácticos. Combina una apertura automática con una cerradura de otro tipo, de este modo, el usuario tiene diferentes recursos para abrir la puerta del garaje por si uno de ellos falla en un momento determinado.

Las cerraduras de seguridad

Tanto para las empresas como para las personas que guardan vehículos de gran valor en los garajes, están las cerraduras de seguridad tipo defender. Suelen instalarse con materiales de alta seguridad para impedir que sean forzadas e incluso algunas llevan un candado de refuerzo.

Tipos de motores para puertas de garaje

Como hemos podido comprobar, actualmente las puertas de garaje suelen tener aperturas eléctricas o automatizadas. Para esto es indispensable que cuenten con un motor integrado, y de estos también hay varios tipos.

Estos son los diferentes motores para puertas de garaje:

  • Los motores de techo. Se instalan en la parte superior y suelen hacer muy poco ruido.
  • Los motores batientes. Son los que están diseñados para las puertas abatibles y suelen disponer de un sistema bastante complejo con diversas piezas, como pistones y brazos hidráulicos.
  • Los motores de cierre. Suelen tener sensores térmicos y aportan una buena resistencia, están entre los más modernos del mercado.
  • Los motores correderos. Se trata de los modelos más simples y antiguos. Aunque no son muy sofisticados, se emplean porque no requieren de demasiado mantenimiento y son fáciles de reparar o reponer en caso de fallo.
  • Los motores por correa o cadena. Son dos tipos de motor, pero muy similares, la correa se enrolla para abrir la puerta y no hacen demasiado ruido en el proceso.
  • Los motores de accionamiento directo. Se accionan directamente a los resortes de torsión, no cuentan con cadenas ni sistemas similares. 

Lo ideal es escoger un tipo de motor acorde con la puerta de garaje que se va a instalar, ya que los sistemas suelen estar muy vinculados. Para una instalación próspera, la combinación de todos los factores ha de ser compatible y adecuada al espacio del que se dispone, si no te toma esto en cuenta puede crear incomodidades en el uso diario.