El aire acondicionado es un sistema de climatización por el que apuestan cantidad de personas, pues se trata de un método muy eficiente a la hora de mejorar la temperatura en el hogar o en las oficinas. Una vez instalado, puede hacer un excelente servicio y solo habrá que preocuparse de realizar ciertos trabajos de mantenimiento básicos.
Si tú también tienes aire acondicionado, puede que te preguntes cómo es el mantenimiento de la unidad exterior, ya que es una parte algo más desconocida para los usuarios. En este artículo queremos facilitarte una completa guía para que aprendas a cuidarla adecuadamente, garantizando el buen funcionamiento de tu climatización. ¡Toma nota!
La importancia de hacer un buen mantenimiento en la unidad exterior de aire acondicionado
El aire acondicionado es un equipo sencillo que cuenta con una unidad interior, habitualmente visible para los usuarios, y otra exterior, menos accesible. Lo común es que este sistema sea instalado inicialmente por profesionales de la climatización, algo que puedes solicitar a los expertos de TSClima para garantizar que quede correctamente integrado en tu hogar o despacho.
La unidad exterior suele tener una exposición mucho mayor a los agentes externos por su ubicación, tanto a los cambios climáticos como a la contaminación ambiental. Sin embargo, a menudo es la gran olvidada cuando se trata de hacer un correcto mantenimiento regular.
Son dispositivos que están especialmente fabricados para poder operar en condiciones más complicadas y superar muchas temporadas a la intemperie. En cambio, es importante ser consciente de sus necesidades de mantenimiento y no dejarlas pasar, ya que esto será lo que evite obstrucciones o fallos en su funcionamiento por el cúmulo de suciedad. Lo ideal es que se limpien los filtros de vez en cuando y se revisen las salidas de aire, será un trabajo vital para aumentar su durabilidad y potenciar su rendimiento.
Guía para el mantenimiento de la unidad exterior de aire acondicionado
Uno de los primeros obstáculos a los que te puedes enfrentar es que la unidad externa esté ubicada en una zona complicada que no es fácil de alcanzar, en este caso, es posible que necesites la ayuda de un técnico de mantenimiento para esta labor. Sin embargo, si esta es accesible, lo mejor es que te ocupes personalmente de su limpieza y acondicionamiento.
Apagar y desconectar
El primer paso antes de ponerse manos a la obra será apagar el aire acondicionado, ya que no conviene manipular ningún aparato eléctrico en pleno funcionamiento por una cuestión de seguridad. Si puedes, también debes desconectar la red general o la fase en la que está operando el aire acondicionado.
Limpieza general
La limpieza general de la unidad exterior la podrás hacer con un cepillo que sea suave o con un aspirador que te resulte manejable. Con un paño y algún producto de limpieza ligero, que no resulte especialmente abrasivo, retirarás la suciedad que está más enquistada y que no desaparece con un toque de cepillo. Las aletas de entrada de aire de la unidad exterior se limpian de una forma más eficiente con la aspiradora, para ello, en algunos casos tendrás que retirar la carcasa protectora que contienen.
Limpieza del ventilador
Limpiar el ventilador es una de las partes más importantes a la hora de perseverar el buen funcionamiento del aparato. Para ello, tendrás que retirar la rejilla que lo protege, algo que no tiene demasiada complicación. En cambio, sí debes hacerlo con cuidado de no afectar a las conexiones eléctricas en este proceso. Una vez metidos en la limpieza, lo más eficiente será retirar el grueso de la suciedad con la ayuda de la aspiradora para después pasar un paño húmedo por cada una de las aletas, dejando el ventilador impoluto al completo. Por último, si tienes fácil acceso, puedes lubricar un poco el ventilador con aceite para motores, aunque solo es posible en todos los casos, según la disposición del aparato.
Puesta en marcha
Tras este minucioso proceso hay que volver a colocar las piezas que se han retirado como la rejilla del ventilador o las carcasas. Sin embargo, no es recomendable ponerlo a funcionar rápidamente, sino dejarlo en reposo durante 24 horas para que se sequen bien las partes que hemos humedecido a y asegurar que va a operar sin riesgo. Al día siguiente solo tendrás que encenderlo con normalidad para comprobar que funciona correctamente.
Consejos preventivos para el aparato de aire acondicionado
El mantenimiento del equipo es importante para que el aire acondicionado funcione correctamente y tenga una larga vida. Además de esto, también hay otras precauciones y buenas prácticas que puedes llevar a cabo con el fin de que este se conserve en buenas condiciones y tarde muchos años en darte problemas.
Un buen gesto para ello es proteger la unidad exterior del sol en los momentos de más calor, es algo que puedes hacer de una forma sencilla valiéndose de una funda adecuada para ello. Con esto fomentarás que el aire circule de la forma correcta.
Además, es importante que repares en la etiqueta energética de tu sistema de aire acondicionado, esto se debe hacer incluso antes de comprarlo. Con esto te harás una idea de su consumo y verificarás que es lo adecuado para tus instalaciones, mientras también ahorras un poco de dinero.
